EL VERMUT QUE MÁS GUSTA EN GALICIA. | Gastos de envío gratuitos

Una nueva forma de disfrutar el vermut, un sabor que te sorprenderá, clásico y moderno a la vez. La Experiencia Fabulosa no te dejará indiferente. Siguiente ...blanco, rojo, por la mañana, a media tarde, por la noche ...
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Vermut Rojo Edición Etiqueta Negra

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Kit Vermut compuesto por un bote de aceitunas “La Sabrosita” y una botella de Vermut “La Fabulosa” de 100ml.

ES NOMBRE DE MUJER

HISTORIA O LEYENDA, ESTE ES EL RELATO DE UNA MUJER INCREÍBLE

La vida de Sabela, La Fabulosa, podría haber sido la típica historia cinematográfica con final feliz, pero en realidad guarda un gran poso de amargura.

Los orígenes de la mujer que hoy conocemos como La Fabulosa, poseedora del secreto de la elaboración del mejor vermut, se sitúan en un pequeño almacén de vinos y licores regentado por su padre, en una villa portuaria del sur de Galicia. Allí, entre barricas y toneles, fue desarrollando el paladar y el olfato; con el tiempo era capaz de seleccionar los mejores caldos de la zona y diferenciar las calidades de los destilados.

Pero de entre todos las bebidas que el almacén familiar distribuía, su preferida era el vermut. El que ellos trabajaban era de fabricación artesanal, de origen catalán, suave y muy aromático y era muy apreciado entre los clientes del almacén familiar.

Para ella, el vermut era un desafío. Presumía de conocer los matices y aromas de todas las bebidas que pasaban por sus manos, pero el vermut se le resistía. Reconocía todos los olores, pero necesitaba ponerles nombre.
Es por eso que la visita que regularmente hacía el comerciante de la bodega catalana resultaba especialmente excitante para ella. Con el tiempo había crecido una gran amistad entre ellos.

Albert, así se llamaba el comerciante catalán, se había percatado de la inquietud de La Fabulosa, y entró en el juego.
Con cada visita, deslizaba un nuevo dato, una nueva fragancia, el nombre de un nuevo botánico. Después ella se afanaba en detectar la fórmula exacta, las medidas, los acordes, las notas precisas.

La amistad entre ambos se fue haciendo más profunda. Cada encuentro suponía un nuevo avance en la búsqueda por parte de Sabela de la receta perfecta y también un nuevo paso en el enamoramiento de los dos jóvenes.

No tardó el padre de Sabela en descubrir la relación; algo que truncaba los planes que tenía para su hija, que pasaban por casarla con el vástago de una de las familias más pudientes de la villa. Su reacción inmediata fue prohibir la entrada de Albert en el almacén de vinos.

A pesar de la reacción del padre de Sabela, la relación comercial con el fabricante catalán de vermut se mantuvo y por ahí los jóvenes amantes consiguieron mantener su relación. Entre las barricas de los envíos, ocultos, mantuvieron una correspondencia secreta, y entre mensajes de amor y de pena por la distancia, siguieron manteniendo el juego de los componentes del vermut.

Pasaron semanas, meses… graves acontecimientos se producían el país… hechos que afectaron a la pareja. Los envíos desde Cataluña se vieron afectados por los combates de la Guerra Civil y el vermut dejó de llegar al almacén.

En octubre del 36 por fin llegó mercancía. Discreta, pero afanosamente, Sabela se dedicó a rebuscar tratando de encontrar el mensaje de su amado. Allí estaba!, para su sorpresa, la nota contenía la receta completa, componentes, proporciones…

La alegría por resolver el misterio fue el presagio de la noticia más triste.